RICARDO BRECHER UN ARTÍFICE DEL DINAMISMO.
Nacido el 9 de Septiembre de 1967 en Buenos Aires Capital emigra en 1972 con su Familia a Frankfurt / Alemania, regresando en 1984 a la Argentina.
Ya siendo muy pequeño y como Autodidacta comienza a entusiasmarse con la pintura y la fotografia.
Estudia Hotel & Restaurant Management recibiendose en Ohio / EE.UU. en el año 1992.
Gracias a los estudios y vivencias en el Exterior habla fluidamente el Inglés, Alemán y el Castellano.
Actualmente instalado en la provincia de Santa Fe Ricardo Brecher tiene su proio Estudio de Arte, Fotografia & Diseño.
Envuelve sus obras con el halo de un dinamismo que tan presente estuvo a lo largo de su vida. Las grandes dimensiones se volvieron ineludibles para expresar todo aquello que lo impulsaba a pintar, los murales se convirtieron en el formato más adecuado, técnica que comenzó a explorar a principios de los 90.
Después de una exitosa estadía en Europa en donde pudo dedicarse profesionalmente a la realización de trabajos diversos en fotografía, diseño y la técnica mural lo que le valió la participación en una serie de exposiciones en España, Italia, Francia y Alemania.
En el 2006 decide volver a instalarse en el país. Al poco tiempo, es convocado por el arquitecto Vásquez Ferro, a cargo de la remodelación se llevada a cabo en el Hotel Hilton. Le proponen así presentar un conjunto de sus obras con diferentes colores, tonos y figuras para ser expuestas de forma permanente en el Salón del hotel donde actualmente pueden verse.
Las fotografías de Brecher apelan a un lugar sensible que invitan a una actitud contemplativa, sugiriendo un estado de atemporalidad; generalmente centradas en retratos en los cuales aparentemente no pasa nada, pero de hecho todo está sucediendo. Sus pinturas en cambio, pasan por otro estado de conciencia que complementa a las primeras, ya que son pura vitalidad. A través de la abstracción alcanzan un lirismo visual que se manifiesta en una explosión de color, claro protagonista de la obra, frente a lo cual el espectador no puede salir inmune a su influencia, porque la agilidad de los movimientos de la mano del artista se trasluce y transmite invitando a la acción.
Si bien todas las ramas artísticas que aborda tienen algunos elementos en común, como la presencia insustituible del color, Brecher desarrolla un lenguaje distinto para hacer frente a cada una y necesita transitar por varios caminos simultáneamente, porque ninguno de ellos en forma excluyente permite agotar el impulso de su caudal expresivo.